Sanidad cinegética: enfermedades, …
También puedes consultar en el apartado de Planificación, el Programa Nacional de Vigilancia Sanitaria, así como su estado en la Región de Murcia.
Hay enfermedades que se pueden transmitir del ganado al hombre (zoonosis) y en algunos casos pueden ser mortales (caso de la gripe aviar). En estos casos existe un reservorio animal silvestre y puede ser transmitido a los humanos o a los animales domésticos. El 75 % de las enfermedades que han surgido durante las últimas dos décadas tienen su fuente en la fauna salvaje
La mixomatosis (enfermedad vírica) fue desarrollada en Europa en un principio por los conejos silvestres y después a través de la inoculación voluntaria del virus de la mixomatosis a los conejos. Posteriormente estos animales lo transmitieron a los conejos domésticos.
Con el virus de la Enfermedad Hemorrágico Vírica ha sucedido al revés. Se trata, para España, de una enfermedad importada con conejos de granja que posteriormente pasó a los conejos silvestres.
Para evitar las transmisiones de enfermedades tenemos las medidas de bioseguridad: medidas adoptadas para luchar contra las enfermedades o evitar su propagación. Se refieren al tratamiento de animales nuevos introducidos en la explotación y de los animales enfermos, al transporte de las personas, de los animales y del material, a la alimentación de los animales y a la limpieza de las instalaciones.
Enfermedades, vectores y reservorios
Enfermedades: todo perjuicio que interfiere o modifica las funciones normales, incluida la respuesta a factores ambientales tales como la nutrición, los tóxicos, el clima, agentes infecciosos, malformaciones inherentes o congénitas, así como la combinación de las anteriores. La fauna sufre gran cantidad de enfermedades.
Enfermedad emergente: engloba a cualquier enfermedad que cumpla alguno de estos requisitos:
- Que el agente que la produce provoque casos en un área o región hasta entonces no descrita
- Que el agente afecte a especies hasta el momento no descritas
- Que el agente no se conociera hasta ese momento
Habremos de distinguir entre las enfermedades de los animales en general (epizootías) y aquellas que pueden afectar al ser humano (zoonosis). Las enfermedades se caracterizan, en su mayor parte, por su elevada capacidad de contagio. Para poder transmitirse la mayor parte de las enfermedades necesita de un vector (ser vivo que puede transmitir o propagar una enfermedad). Habrá enfermedades que se transmiten de forma directa y otra que lo hacen mediante vectores.
Un reservorio consiste en una o más poblaciones o ambientes epidemiológicamente conectados, en los que el patógeno puede mantenerse permanentemente y ser transmitido a la población diana. Serán los vectores, o bien por contagio directo, los encargados de hacer llegar la enfermedad a otras poblaciones a través de los reservorios.
Enfermedades compartidas por grupos de especies
Existe un Plan Nacional de Vigilancia Sanitaria en Fauna Silvestre (MARM, 2011).
Enfermedades de las aves
Debido a que las aves de interés cinegético poseen muy variados orígenes taxonómicos, las enfermedades que las van a afectar van a ser igualmente variadas y, en varios casos, de tipo específico.
Enfermedad | Agente | Afecta a | Importancia | Situación en España | Plan Nacional |
Influencia aviar altamente patógena | Virus | Aves acuáticas, marinas y otras. | Impacto económico. Zoonosis con mortalidad potencial alta | Cuenta con programa de vigilancia propio | Sí* |
Enfermedad de Newcastle> | Virus | Palomas, acuáticas, otras> | Impacto económico. Zoonosis. Riesgo para conservación | Común en palomas domésticas. | Sí |
Virus del Nilo Occidental | Virus | Todas las aves. Caballos y hombre | Zoonosis por vectores> | Poco conocido | Sí* |
Salmonelosis> | Bacteria | Todas las aves y mamíferos> | Impacto económico. Zoonosis. Riesgo para conservación | Frecuente en granjas. Crece con la densidad. | Sí* |
Coccidiosis | Protozoo> | Galliformes. Todas las aves y mamíferos | Mortalidad elevada en granjas | Muy extendida | No |
Flagelados | Protozoo | Galliformes, palomas, otras aves | Mortalidades elevadas en granja. Riesgo para conservación | Muy frecuente en palomas. Asociado a bebederos y a sobreabundancias | No |
* Enfermedades con programa de vigilancia propio
Algunas de estas enfermedades son muy relevantes para la conservación y se pueden transmitir a especies tan amenazadas como el águila perdicera. Otras, como la salmonelosis llegan a afectar a un amplio espectro de aves protegidas
En el caso de las grandes águilas, se han registrado problemas por tricomonas.
Como se observa en el anterior cuadro, muchas de las enfermedades están ligadas a granjas o a sobreabundancias de las especies afectadas. Resulta especialmente relevante el caso de la perdiz roja, tanto por su valor como pieza de caza como por su representatividad de los ecosistemas cinegéticos ibéricos. La perdiz, fruto de la suelta de varios millones de ejemplares al año, no sólo está en un riesgo genético importante, sino que además hay múltiples parásitos (provenientes de granjas o no) que la afectan a ella y a otras especies amenazadas con las que comparte hábitat.
Enfermedades de los lagomorfos
El conejo de monte, está fuertemente condicionado por la presencia de dos enfermedades víricas, la mixomatosis y la enfermedad hemorrágica vírica.
> > >Enfermedad | Agente | Afecta a | Importancia | Situación en España | Plan Nacional |
Mixomatosis | Virus | Conejo | Alta. Afecta también a domésticos | Es una de las causa del declive | No |
Enfermedad Hemorrágico Vírica | Virus | Conejo | Alta. Afecta también a domésticos | Es una de las causa del declive | No |
Tularemia | Bacteria | Liebre, conejo en menor medida | Zoonosis. Afecta a domésticos, raramente | Endémica, muy extendida en el norte peninsular | Sí |
* Enfermedades con programa de vigilancia propio
Parte de las enfermedades que afectan a los conejos (Salmonelosis, coccidiosis, flagelados…) ya han sido comentadas en el caso de las aves. En el caso del conejo cabe señalar que sus dos principales enfermedades, la mixomatosis y la enfermedad hemorrágica vírica, como ya se ha comentado, le afectan por intervención humana.
El caso de la mixomatosis es quizás más sangrante. Es una enfermedad que de forma natural afecta a los conejos del género Sylvilagus, pero de forma muy ligera.
Se consiguió aislar en 1898 en Uruguay. Ante las abundantísimos poblaciones de conejo australianas, se introdujo en 1950 en un intento de controlar la población cunícola. Redujo esta población de 600 millones a 100 millones en un periodo de dos años. Desde entonces, por selección natural de animales cada vez más resistentes, la tasa de mortalidad es inferior al 50 %, y la población de conejos en Australia ha pasado a 200 millones. En 1952 el Dr. Delille, un bacteriólogo, la introdujo en los conejos que se comían su huerto y se difundió rápidamente por Europa continental y Reino Unido. En Europa las poblaciones de conejos silvestres se redujeron entre un 90 y 95 % en los años siguientes a la introducción del virus
La palabra mixomatosis deriva del término griego para mucus y designa un tumor del tejido conectivo que suele alojarse en las mucosidades. La enfermedad se caracteriza por la presencia de tumores en la cara y extremidades de los animales afectados. La enfermedad se propaga principalmente por medio de las pulgas y mosquitos que ingieren el virus al picar a los animales infectados y luego transmiten la enfermedad a otros animales sensibles. También puede difundirse directamente de animal a animal o por contacto con objetos inanimados contaminados.
Con respecto a la tularemia, se trata de una enfermedad que afecta fundamentalmente a las liebres y está provocada por la bacteria Francisella tularensis. Esta enfermedad, que afecta de modo agudo al hígado y bazo con necrosis puntuales (que se ven como puntos blancos), aunque son lesiones muy similares a las de pseudotuberculosis. La transmisión entre animales se realiza mediante contacto directo, a través orina, heces o secreciones y a través de vectores artrópodos (mosquitos, pulgas, tábanos y garrapatas). Su irrupción está asociada con ciclos de elevada abundancia de liebres.
Enfermedades del jabalí
El jabalí, es probablemente la especie con mayor relevancia sanitaria en relación con el hombre y los animales domésticos, puesto que se cruza con sus descendientes los cerdos domésticos, por su amplia distribución y porque su carne se consume habitualmente. Sus principales enfermedades en relación con la fauna doméstica son las siguientes:
Enfermedad | Agente | Afecta a | Importancia | Situación en España | Plan Nacional |
Peste porcina africana | Virus | Jabalí y cerdo | Mucha económica. Resulta mortal | Oficialmente ausente. Afectada por transporte | No |
Peste porcina clásica | Virus | Jabalí y cerdo | Mucha económica. Resulta mortal | Oficialmente ausente. Jabalí es reservorio | Sí |
Enfermedad de Aujeszky | Virus | Jabalí y cerdo | Mucha económica. Puede resultar mortal | Sí* | |
Tuberculosis bovina | Bacteria | Muchos mamíferos | Zoonosis. Mucha importancia económica. | Jabalí potencial reservorio | Sí |
Brucelosis porcina | Bacteria | Mamíferos | Zoonosis. Mucha importancia económica. | Poco conocida | Sí |
Enfermedades bacterianas transmitidas por garrapatas | Bacteria | Mamíferos | Especialmente Ehrlichias y ricketsias. Zoonosis | Poco conocidas | No |
Toxoplasmosis | Protozoo | Mamíferos | Zoonosis | Frecuente en jabalí | No |
Triquinelosis | Helminto | Muchos mamíferos | Zoonosis | Mucha difusión, baja prevalencia | Sí, desde Salud Pública |
* Enfermedades con programa de vigilancia propio
A pesar de su teórica ausencia, las enfermedades más preocupantes en ganadería porcina son ambos tipos de peste. En buena parte de Europa sí que se mantienen focos de ambas pestes, lo que obliga a extremar las precauciones, no sólo en las granjas, sino también en aquellas explotaciones con mayores densidades, puesto que se trata de enfermedades de alta transmisibilidad.
La enfermedad de Aujeszky, o pseudorrabia, se ve afectada por el movimiento de súidos, la sobreabundancia de especies cinegéticas y las granjas al aire libre. Se trata de un virus propio de súidos, que puede afectar a otros mamíferos (no así al hombre). Provoca abortos, infertilidad, mortalidad neonatal y cuadros respiratorios, así como mortalidad en casos graves. Por lo tanto, es objeto de campañas de control, pero la elevada prevalencia y la estructura de las granjas de porcino ibérico, hace que sea muy complicado su control.
La tuberculosis bovina es una de las principales enfermedades que afectan al ganado doméstico, ya que llega a provocar la muerte de los ejemplares afectados. Está provocada por la bacteria Mycobacterium bovis, un bacilo, que se mantiene en las vías respiratorias y llega a los animales afectados por vía aérea, por inhalación de las gotículas infectadas que un animal enfermo ha expulsado al toser o al respirar. Evidentemente, la probabilidad de contagio es superior si están confinados o hay mucho contacto.
La tuberculosis suele ser de curso crónico, y los síntomas pueden tardar meses o años en aparecer. Generalmente, se manifiestan signos inespecíficos (caída de la producción y deterioro del estado general de salud). Por lo tanto, en ganadería el método habitual para diagnosticar consiste en una prueba individual de detección. Si es positiva se verá seguida del sacrificio de los animales infectados. En gestión de fauna silvestre se hacen análisis post mortem donde se buscan tubérculos en los pulmones y ganglios linfáticos. La detección de los animales infectados impide que su carne entre en la cadena alimentaria (ni humana ni de aves carroñeras, con las implicaciones que tiene esto) y que sea destruida, por tanto.
La brucelosis porcina (la provocada por Brucella suis) está poco difundida, o al menos la ausencia de datos así lo indica. Su principal riesgo es la cría al aire libre de animales. Las enfermedades provocadas por garrapatas, generalmente Ehrlichias y Rickettsias no ofrecen grandes complicaciones, debido a las prevalencias, aunque están bastante distribuidas. Algo semejante sucede con la toxoplasmosis, zoonosis muy extendida que se ve favorecida por la cría al aire libre, pero que en general no ofrece grandes complicaciones. Dado que el hospedador definitivo es el gato basta con que las personas más sensibles (niños y ancianos) estén alejados de los mismos para evitar problemas.
La triquinelosis es el problema parasitario más relevante del jabalí. Al ingerirlas, las larvas de este nemátodo del género Trichinella se enquistan en la musculatura tanto del jabalí como de otras especies. Si este músculo infectado es ingerido por un humano (o por otro animal) sin un tratamiento previo (como calentarlo), se pueden instalar en la musculatura esquelética, donde se enquistan, causando signos que van desde el malestar muscular a la muerte. Esto puede evitarse con una sencilla inspección a las canales de caza.
Enfermedades de los rumiantes
Este grupo comprenderá a la cabra montés, el ciervo, el corzo y las introducidas arruí, muflón y gamo. Como sucedía en el grupo de las aves, las diferencias taxonómicas hacen que haya notables diferencias en las enfermedades. Las principales son:
Enfermedad | Agente | Afecta a | Importancia | Situación en España | Plan Nacional |
Enfermedades Espongiformes Transmisibles (EET) | Prión | Rumiantes, carnívoros, otros | Zoonosis. Importancia económica | Control en vacuno | Sí |
Lengua azul | Virus | Rumiantes, particularmen te muflón | Importancia económica | Control en rumiantes domésticos | Sí* |
Diarrea vírica bovina | Virus | Bovino, ¿cérvidos? | Importancia económica | Poco conocida, prevalencias bajas | No |
Pestivirosis | Virus | Rebeco | Desconocida | En Pirineos | Sí |
Tuberculosis bovina | Bacteria | Ciervo y gamo, ovino y caprino | Zoonosis | Frecuente en ciervos y gamos | Só |
Paratuberculosis | Bacteria | Rumiantes, conejo… | Importancia económica | Importancia creciente. A vigilar | No |
Brucelosis | Bacteria | Mamíferos | Zoonosis. Importancia económica | Esporádica | Sí |
Fasciolosis | Helminto | Corzo, muflón, etc. | Mortal, pérdida de condición corporal | En pastos húmedos compartidos con domésticos | No |
Sarna sarcóptica | Ácaro | Cabra montés, rebeco, arruí. Otra en menor medida | Mortal, especialmente en poblaciones densas | Muy repartida, provocada por contacto con domésticos | Sí |
* Enfermedades con programa de vigilancia propio
Las EETs son enfermedades que se caracterizan por una afección degenerativa del sistema nervioso central de los bovinos que resulta incurable. Se caracteriza por la aparición de síntomas nerviosos en los animales adultos, que progresivamente, concluye con la muerte del animal. Se conoce en pequeños rumiantes como scrapie o tembladera desde principios del s. XX. Pero la que ha provocado mayor revuelo es la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), nombre científico de la "enfermedad de las vacas locas" y que fue diagnosticada por primera vez en el Reino Unido en los años 80 (o síndrome de Kreutzfeld-Jacobs).
La enfermedad está causada por un agente transmisible no convencional que es una proteína infecciosa denominada "prion". La EEB se puede contagiar cuando se ingieren alimentos contaminados con el prión. Además, la información científica de que se dispone indica que existe un riesgo de transmisión de la madre afectada a los terneros nacidos de ella. El scrapie se puede transmitir también a la propia descendencia así como a otras crías si entran en contacto con la placenta y otros fluidos placentarios de la hembra afectada.
Para poder controlar la expansión de las enfermedades se propuso la destrucción de los Materiales Especificados de Riesgo (MER) más peligrosos (los considerados de categoría 1) y la eliminación inmediata de todo el rebaño donde hubiese un animal infectado. De acuerdo con Reglamento (CE) nº 1069/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de octubre de 2009, por el que se establecen las normas sanitarias aplicables a los subproductos animales y los productos derivados no destinados al consumo humano y por el que se deroga el Reglamento (CE) nº 1774/2002 (Reglamento sobre subproductos animales son MER de categoría 1 los cuerpos enteros, o cualquiera de sus partes, incluidas las pieles, de los animales siguientes:
- los animales sospechosos de estar infectados por una EET de acuerdo con el Reglamento (CE) nº 999/2001 o en los que se haya confirmado oficialmente la presencia de una EET
- los animales sacrificados en aplicación de medidas de erradicación de EET
- los animales distintos de animales de granja y de animales salvajes, incluidos, en particular, los animales de compañía y los animales de los zoológicos y los circos
- los animales utilizados para experimentos, tal como se definen en el artículo 2, letra d), de la Directiva 86/609/CEE, sin perjuicio del artículo 3, apartado 2, del Reglamento (CE) nº 1831/2003
- los animales salvajes, cuando se sospeche que están infectados con enfermedades transmisibles a los seres humanos o los animales
- los cuerpos enteros o partes de animales muertos que contengan material especificado de riesgo en el momento de la eliminación;
En relación con las especies de caza, en principio estas están incluidas en las categorías 2 o 3, dado que no existe riesgo de que presenten EETs. De esta forma, serán ideales para emplear en los programas de alimentación de carroñeras. Así, el Real Decreto 664/2007, de 25 de mayo, por el que se regula la alimentación de aves rapaces necrófagas con subproductos animales no destinados a consumo humano establece, de forma específica, en su disposición adicional única, sobre alimentación con animales de especies cinegéticas de caza mayor que: “El Reglamento (CE) n.º 1774/2002 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 3 de octubre de 2002, por el que se establecen las normas sanitarias aplicables a los subproductos animales no destinados al consumo humano, no es aplicable a los cuerpos enteros o partes de animales salvajes no sospechosos de estar infectados por enfermedades transmisibles a los seres humanos o a los animales. En el caso de la actividad cinegética, no obstante, para poder destinar los cadáveres o parte de los mismos, de los animales abatidos, a la alimentación en muladar de las aves rapaces necrófagas, será preciso que un veterinario compruebe previamente la mencionada ausencia de enfermedades en los animales”. En cualquier caso, puesto que en EE.UU. se ha detectado una EET en varios ciervos ( Odocoileus virginianus, O. hemionus y Cervus elaphus nelsoni), es conveniente un detallado seguimiento en la Península.
La lengua azul es una enfermedad de origen vírico que transmiten moscas (dípteros) del género Culicoides. Son estacionales de verano-otoño, muy dependientes de la humedad (el proceso se propaga a lo largo de los cursos de agua) y de hábitos nocturnos. Se da tanto en ovino como, con menor importancia, en bovino, pero también en ungulados silvestres. Provoca un gran deterioro físico en los animales, que si están gestantes abortan con frecuencia o se provocan malformaciones en el feto, siendo de baja mortalidad.
La brucelosis es una especie causada por bacilos del género Brucella. En España los más frecuentes con B. melitensis (brucelosis ovina) y B. abortus (brucelosis bovina, que está más localizada), ambas zoonosis graves. Entre animales, la brucelosis se transmite habitualmente cuando un animal enfermo aborta o pare. En los líquidos del parto de ese animal habrá una gran cantidad de bacterias, que pueden sobrevivir varios meses en el medio externo, especialmente en condiciones frías y húmedas, y siguen siendo infecciosas para otros animales, que se contagiarán al ingerirlas. Las bacterias también colonizan las ubres y contaminan la leche. En humanos, en España es típicamente provocada por la manipulación de animales contaminados. Las manifestaciones clínicas dependen de la vía de transmisión del organismo. En los animales se caracteriza por la existencia de abortos o falta de reproducción. Aunque suelen recuperarse, y después del primer aborto son capaces de procrear, los animales pueden continuar excretando bacterias.
Se ha comprobado cómo existen distintas cepas del virus de la diarrea vírica bovina que circulan en poblaciones de ciervo en España. Además, es probable que circulen otros pestivirus.
La sarna sarcóptica puede considerarse la enfermedad parasitaria de mayor importancia en rumiantes silvestres. Se produce por el ácaro Sarcoptes scabiei. La sarna es una forma de dermatitis ectoparasitaria que se caracteriza por la formación de costras, alopecia y prurito de la piel. Puede llevar a la muerte directamente o bien a través de infecciones secundarias, provocadas por el debilitamiento general. Aunque en general es poco relevante llega a tener efectos devastadores. Se han producido casos de bruscas mortalidades en la cabra montés en Sª Nevada y Cazorla, rebeco en el Cantábrico o corzos.
Enfermedades de carnívoros
En España hay un total de 17 especies de carnívoros (3 cánidos (perro, lobo y lince), 2 félidos (gato montés y lince), 1 úrsido (oso pardo), 1 herpéstido (meloncillo), 1 vivérrido (gineta), y 9 mustélidos (tejón, nutria, armiño, garduña, marta, turón, visón europeo, visón americano y comadreja)). Como sucedía con los rumiantes, se trata de un grupo muy variado, en el que los grupos comparten más enfermedades según su proximidad evolutiva. Dado el papel que poseen como carroñeros o predadores, tienen un papel fundamental en los ecosistemas hispanos. Sus principales enfermedades son:
Enfermedad | Agente | Afecta a | Importancia | Situación en España | Plan Nacional |
Moquillo | Virus | Todos los carnívoros | Muy alta. Riesgo a conservación | Muy común | Sí |
Rabia | Virus | Zorro, lobo, perro | Muy alta | No existe | Sí |
Parvovirus | Virus | Varias especies | Pérdidas reproductivas y neonatales | Común en domésticos y lobo | No |
Enfermedad de Aujeszky | Virus | Todos los carnívoros | Potencialmente mortal | Muy difundida en jabalí | No |
Retrovirus felinos | Virus | Félidos | Muy alta. Riesgo a conservación | Varios casos en lince | No |
Tuberculosis bovina | Bacteria | Lince, tejón | Muy alta. Riesgo a conservación | Afecta a los linces | Sí |
Toxoplasmosis | Protozoo | Todos. Felinos son hospedadores definitivos | Zoonosis. Raro en silvestres | Alta prevalencia en carnívoros | No |
Leishmaniosis | Protozoo | Cánidos | Zoonosis | Muy difundida | No |
Equinococosis | Helmito | Lobo y perro | Zoonosis | Alta prevalencia en lobos | Sí |
Sarna sarcóptica | Ácaro | Muchos carnívoros | Riesgo a conservación | Endémico en zorros | No |
* Enfermedades con programa de vigilancia propio
La enfermedad vírica más importante es el moquillo, que puede afectar a casi todos los carnívoros y que afecta de forma especial a los lobos, aunque se ha diagnosticado en múltiples especies como el lince. En este caso son especialmente importantes los retrovirus, en concreto la leucemia felina y la inmunodeficiencia felina, que son habituales y poco importantes en felinos domésticos, pero que han originado la mortalidad de un importante porcentaje de la población de linces de Doñana. El lince se ve igualmente atacado por la tuberculosis que es muy frecuente en el tejón, que actúa como reservorio.
Las especies de carnívoros amenazados suelen poseer enfemedades crónicas. Por ejemplo, el visón europeo, el segundo carnívoro más amenazado de Europa, ve afectadas sus poblaciones por la enfermedad aleutiana. En otras especies, como el oso pardo, existen numerosas enfermedades, pero la afección real es relativamente reducida.
El control de las enfermedades en especies cinegéticas
Es preciso mantener las poblaciones de especies silvestres lo más sanas posibles. Esto será especialmente importante en el caso de las especies susceptibles de padecer tuberculosis, lengua azul y brucelosis, que probablemente, junto con las EETs, son las enfermedades a cuyo control mayores disponibilidades presupuestarias se destinan. Todas estas enfermedades son susceptibles de atacar a la ganadería y, como ya hemos comprobado, múltiples especies silvestres pueden desarrollarlas y transmitirlas.
Para evitar que se propaguen se deben seguir unos principios orientadores muy básicos: vigilancia sanitaria, control de traslados y granjas, higiene de la gestión cinegética, vacunaciones y tratamientos
Es fundamental la vigilancia, que se puede desarrollar de varias maneras. Los sistemas pasivos consisten en la recogida y análisis de los animales encontrados muertos, como sucede habitualmente. Dentro de este sistema se pueden desarrollar más acciones.
Es necesario poner en conocimiento de las autoridades sanitarias el porcentaje de piezas de caza mayor que se ha encontrado con lesiones compatibles con las distintas enfermedades, especialmente de las enfermedades de declaración obligatoria (enfermedades relevantes para la salud pública).
Los sistemas activos buscan muestrear las poblaciones sin el sesgo que proporcionan los animales muertos o las entradas en los centros de recuperación. De esta forma, se establece un programa que muestreará animales in vivo, cuando sea posible.
Para el traslado de fauna (tanto doméstica como silvestre) hay que tener en cuenta el Real Decreto 1082/2009, de 3 de julio, por el que se establecen los requisitos de sanidad animal para el movimiento de animales de explotaciones cinegéticas, de acuicultura continental y de núcleos zoológicos, así como de animales de fauna silvestre, con unos importantes requisitos de chequeo sanitario, no todas las enfermedades se pueden detectar con igual facilidad. Por lo tanto, es preciso establecer un programa de seguimiento y de inspecciones tanto sobre los traslados de fauna como sobre las granjas cinegéticas, donde se desarrollan múltiples enfermedades.
Es preciso evitar las concentraciones de fauna para la prevención de enfermedades, aumentando los abrevaderos, comederos, puntos de suplementación de sales, etc. Además por la transmisión por contacto directo, el agua es un excelente medio para la multiplicación de microorganismos. Por lo tanto, es fundamental evitar la insolación directa de la pila, emplear depósitos opacos que queden sombreados y, en general, desarrollar acciones que eviten una temperatura elevada en el abrevadero. Dependiendo de cómo se ejecute, se pueden incorporar sustancias para evitar la multiplicación de organismos, como la lejía (en dosis algo inferiores a las aconsejadas para potabilizar agua).
Finalmente, está, donde sea posible, el uso de vacunas y tratamientos. En el caso del conejo se desaconsejan las capturas para proceder a la vacunación. En el caso de poblaciones más manejables, como las de ungulados, se pueden administrar algunos fármacos a través del alimento. Estos piensos medicados, como todos los medicamentos, deben suministrarse bajo supervisión especializada.